Ni encontraron a su príncipe azul y mucho menos fueron felices para
siempre, pues el nuevo desenlace de las princesa de Disney y demás
heroínas de la casa de Mickey Mouse está colmado de terribles muertes.
El
fotógrafo Thomas Czarnecki capturó ese pesimismo en esta serie de fotos
From Enchantment To Down, donde insinúa cómo las princesitas de los
cuentos infantiles terminaron sus andanzas de manera muy turbia y
diametralmente ajena a las divulgadas en las cintas animadas.
Ni princesa ni esclava.
La Sirenita terminó varada en la playa en su adiós al mar y a este mundo.
El último deseo que pidió Jasmine fue en verdad su última voluntad, pues la lámpara desprendió un gas altamente letal.
Bella descubrió que si a su novio le llaman La Bestia no era sólo por su aspecto, sino por su fogosidad en la cama.
Pocahontas, con su amor por la naturaleza, acabó como otro trofeo más de un cazador.
El
cazador nunca llegó a tiempo para salvar a Caperucita, que sufrió una
emboscada del lobo, poco interesado en los contenidos de la cestita.
El
dulce príncipe de Blancanieves tenía unas intenciones más turbias y la
esperó en un estacionamiento para mandar al otro mundo antes que lo
hiciera la manzana envenenada.
Alicia,
muy lejos del país de las maravillas, terminó secuestrada en algún
rincón perdido del orbe y con el pobre conejo blanco muerto a sus pies.
El
final de Cenicienta es aún más trágico, si bien fortuito: corrió
demasiado para volver a casa a tiempo, tropezó y la zapatilla la mandó
directo al más allá.
Fuente: excelsior.com.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario