Aunque de vez en cuando se dan casos, no es demasiado habitual que un artista se enfrente públicamente con su discográfica por la manera en que llevan su carrera o porque lo obligan a sacar un disco con el que no comulga, ya sea por las canciones que contiene o por el momento en el que sale al mercado.
Pero si polémicas de este tipo son de por sí poco comunes, aún son más excepcionales casos como el que se ha dado esta semana con Elvis Costello, que ha colgado un artículo explosivo en su página web en el que insta a sus fans a que pirateen The Return Of The Spectacular Spinning Songbook, un pack que contiene un CD, un DVD y un vinilo con grabaciones en directo de sus canciones más conocidas, así como fotografías y dibujos del cantante y compositor inglés.
El motivo de su enfado se debe al disparatado precio con el que se va a poner a la venta, nada más y nada menos que más de 200 dólares. A pesar de su insistencia, Hip-O Records, el sello musical con el que trabaja, se ha negado a bajar un sólo céntimo la cuantía que va a pedir a sus seguidores, por lo que el artista ha decidido salirse de la línea oficial y abogar por el uso de métodos alternativos para conseguirlo.
No sólo eso. Para aquellos que quieran invertir esos 200 dólares en música, les recomienda que los destinen a Ambassador of Jazz, un estuche que contiene 10 álbums remasterizados de Louis Armstrong y que considera de una calidad muy superior a la de su último disco. Los directivos de su discográfica deben estar contentos con él sonrisa
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